Que añadir a tus fotografías en blanco y negro
A pesar de haber realizado varios tutoriales de edición en blanco y negro apenas he comentado nada acerca de esta disciplina fotográfica que es mas compleja de lo que nos pensamos.
En el artículo "Fotografía en Blanco y Negro" os dejé unos cuantos consejos para empezar a realizar composiciones en esta disciplina, y creo que también os comenté algo sobre lo que es "clave baja y clave alta"
Lo realmente complicado de la fotografía en blanco y negro es que vemos el mundo en color, unos vemos los colores de forma distinta a otros, pero apenas un pequeño porcentaje de los seres humanos ven en blanco y negro.
Así que para empezar con esta disciplina no solo hemos de educar nuestro ojo, si no tendremos que "obligarnos" a ver en blanco y negro, imaginarnos como quedará esa escena sin colores.
Y precisamente ese es el principal problema de esta disciplina, que una foto en blanco y negro es eso, una escala de tonos blancos y negros, pero sin color, por lo que tendremos además que añadir otros elementos para que esa fotografía sea realmente atractiva a los ojos de los espectadores.
Lo primero, algo que siempre he comentado, es que nunca hagamos la fotografía en blanco y negro directamente con la cámara, aunque nos imaginemos como quedará es recomendable hacerla en color para posteriormente editarla ya que conseguiremos un mejor resultado.
Lo segundo, como en cualquier otra disciplina tendremos que seguir unas normas de composición pero en este caso hemos de enfatizar mas en ellas para dar algo mas en la foto.
¿Y qué tendremos que enfatizar en este tipo de imágenes?
Texturas
Las texturas son uno de esos motivos que siempre nos parece que funcionan mejor en blanco y negro.
Probablemente el motivo sea que una textura en si misma transmite sensaciones relacionadas con el tacto, no con la vista, y el tacto no entiende de colores.
Podemos encontrar muchas más texturas a nuestro alrededor de las que podamos pensar en un principio.
Motivos como la arena, la tierra, el asfalto, la corteza de un árbol, una pared... y todas son un buen elemento para fotografiar en blanco y negro
Líneas
Las líneas son un recurso compositivo formidable en fotografía.
Transmiten muchas sensaciones diferentes en función de si son horizontales, verticales o diagonales, y resultan de mucha ayuda a la hora de dirigir el ojo de quién contempla nuestra fotografía, convirtiéndose en un aliado impagable a la hora de hacer fotos.
Y en blanco y negro, con la ausencia del color, podemos quedarnos con la esencia de esas líneas, potenciando aún más si cabe el efecto que producen.
Contraste
En ausencia de color, el contraste tonal se limita a un contraste entre luces y sombras, entre zonas más claras y más oscuras en las fotos.
Al igual que las líneas, los elementos más claros y más oscuros en una fotografía cuentan a la hora de dirigir la atención.
Y las fotografías con más contraste tonal entre sus elementos suelen tender a llamar más la atención en su conjunto global.
Por ello, si quieres conseguir mejores resultados en tus fotos en blanco y negro, prueba a utilizar el contraste tonal como reclamo.
Formas
De forma parecida a como ocurre con las líneas o con las texturas, el uso de las formas y la repetición de éstas en forma de patrones simplifica la composición de las fotografías con la ausencia de color.
El uso de curvas, la aparición de bordes, el contraste de luces y sombras en las formas, el posible encuadre que podamos realizar, aportan a la hora de componer en aquellas fotos en blanco y negro en el que la mera representación de determinadas formas se convierte en el centro de atención de nuestra foto.
Sombras
Probablemente porque las sombras son elementos que carecen de color en si mismas es el motivo por lo que funcionan tan bien en la fotografía en blanco y negro.
La esencia de la sombra no tiene color, y su presencia en las fotografías en blanco y negro ayuda a enfatizar el dramatismo que por si mismas trasladan a la fotografía.
La proyección de una sombra puede ser un elemento fantástico para fotografiar en blanco y negro.
Siluetas
Una silueta es un ejemplo perfecto de simplicidad plástica en el que convertimos un objeto en una simple figura a la que privamos de color y volumen, entendiendo por volumen la sensación tridimensional que transmite esa misma figura en otras condiciones de luz.
Y tras ese proceso de simplicidad en el que se pierde el color, las siluetas transmiten toda su fuerza en las fotografías en blanco y negro.