¿Por qué no usar el modo automático de nuestra cámara?
Ya en su día os dejé un artículo sobre el uso de los modos semiautomáticos o creativos de nuestra cámara, aunque claro, no todos tendremos la suerte de tener un equipo que disponga de estos modos que nos permiten tener mucho mas control sobre la exposición de nuestra imagen.
Al no ser así, e incluso teniendo estos modos, muchos seguros que recurrís al modo totalmente automático, algo que, como vas a descubrir a continuación, es un gran error.
Si no nos queda mas remedio porque nuestro equipo no dispone de estas prestaciones no tendremos otra que utilizar los modos automáticos de nuestra cámara, eso si, si disponéis de modos creativos, os aconsejo que aprendáis a usarlos lo antes posible, ya que veréis una enorme mejoría en vuestras fotos casi de inmediato.
Todas las cámaras del mercado, incluidas las aplicaciones fotográficas que traen nuestros teléfonos móviles, tienen una serie de modos automáticos que son mucho mejores que el propio modo completamente automático. Y esto es debido a que esos modos van preconfigurados con los parámetros necesarios para ese tipo de toma determinada.
Por ejemplo, si lo que estamos haciendo es fotografía deportiva, es mucho mejor usar el modo deporte, o en su defecto cualquier otro modo de alta velocidad, que el automático, ya que el modo deporte preparará nuestra cámara para usar una velocidad de obturación mayor, activará el enfoque continuo y el modo de disparo ráfaga. Y esto es común con todos los modos que dispongamos, cada uno prepara nuestra cámara para ese tipo de escenario.
Por el contrario, si usamos solo el modo totalmente automático, la mayoría de las veces este nos fallará, ya que la cámara no será capaz de interpretar que es lo que está viendo y, claro está, nuestra cámara no sabe lo que nosotros queremos hacer en ese momento.
Por lo tanto, el modo automático no es fiable y os aseguro que os dará peores resultados que si usáis el modo apropiado.
Por otro lado, si tenéis la posibilidad de ajustar parámetros como el ISO, o el balance de blancos, e incluso la posibilidad de sobreexponer o subexponer de forma manual, os aconsejo que aprovechéis estas opciones, el "problema" es que en estas opciones puede ser que solamente estén disponibles en el modo automático.
Como siempre, ahora solo os toca probar y probar, aprended como funciona vuestra cámara al 100%, explotad todas su posibilades al máximo, descubrir cuales son sus límites, de esta forma veréis como mejoran vuestras fotos.